¿Cuáles son las plagas más habituales en nuestros jardines?

Estamos sin duda ante el insecto más peligroso y más temido de la estación veraniega, sobre todo en las piscinas. Hay que valorar que en realidad las avispas no atacan porque sí, siempre tienen que tener un motivo como puede ser que vean amenazado su panal o avispero, o se vean en peligro o simplemente porque se les está molestando.

El problema añadido de las avispas es que viven en grandes colonias, de ahí que sea frecuente localizarlas en grupo junto a la piscina, atravesando el jardín cerca de plantas y flores. Este tipo de insectos se estimulan con la aparición de otros individuos y aromas, como por ejemplo las colonias y desodorantes, cremas etc…

Lo más temido de estos insectos son sus picaduras las cuales por culpa del veneno provoca una erupción en la piel con fuerte picor que en el caso de personas alérgicas, puede provocarles distintas reacciones con problemas en la salud, incluso la muerte, extremando la precaución con las personas mayores y los niños, que son los más débiles ante las picaduras de las avispas. Iberplagas realiza muchos tratamientos de avispas en la Provincia de Alicante, Región de Murcia y Provincia de Toledo

Pulgones

En primer lugar hablar de unos minúsculos insectos que engullen la savia y despojan de esta forma a la planta de todos los nutrientes que necesita la planta para vivir. Estamos hablando de los pulgones, los cuales se acomodan en el reverso de las hojas recientes, reproduciéndose con gran rapidez y si no se trata la planta puede llegar a secarse y morir. Forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan, principalmente en primavera y otoño, mediante las hembras aladas.

La manifestación del pulgón consigue venir inducida por la desnutrición de las plantas, ya sea por carencia de nutrientes o abundancia de riego, pero también por el acrecentamiento de las temperaturas. Con su presencia generan una melaza que atrae a las hormigas.

Hormigas

Otra de las grandes amenazas para las plantas de nuestro jardín son las hormigas ya que facilitan la manifestación de pulgones. Recordando que también hay una clase de hormigas que atacan los tallos, destruyendo la planta. No son una plaga en sí. Más bien aparecen como respuesta a un problema, como por ejemplo el pulgón o la mosca blanca, ya que acuden a alimentarse de la melaza que estos generan. Eliminando el pulgón o la plaga que lo produce se eliminan las hormigas.

Las hormigas son otra plaga que amenaza el entorno de nuestros jardines y piscinas, cuestión que se acrecienta si tenemos algún frutal cercano, ya que les seduce las ingredientes dulces. Estos diminutos insectos pueden llegar a significar una pesada molestia.

Iberplagas dispone de tratamientos de eliminación de hormigas y pulgones en su jardín con productos homologados por Sanidad y siendo tratados por técnicos cualificados y experimentados, aplicando productos de última generación que respetan el medio ambiente.

Cochinillas

Esta plaga, compuesta por un gran número de especies también denominadas “piojos”, suele afectar más a las partes más altas e iluminadas de frutales y arbolado. Las cochinillas se centran en las zonas leñosas de la planta y reducen el vigor de estas.

Este tipo de insecto se desenvuelve mejor en climas secos, lo que hace que esta plaga, podamos encontrarla tanto en plantas de interior como de exterior, dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos y operan instalándose en las plantas y chupando la savia de ella deformándola y si se extiende demasiado puede llegar a ocasionar que la planta muera, dejando un aspecto sucio en sus hojas, ya que las llenan de manchas pegajosas que es el alimento preferido para los hongos, que atacaran también a la planta.

Las cochinillas también se combaten de la misma forma que los pulgones con tratamientos de desinsectación que aplican nuestros técnicos con mantenimientos anuales para impedir que la plaga se reproduzca.

Los Mosquitos

Estamos, sin duda, ante los grandes protagonistas de la temporada veraniega empezando en la primavera. Los mosquitos son nuestros temidos vecinos en parques, jardines, piscinas y como no en nuestras viviendas. Con la llegada de las altas temperaturas y las lluvias de la primavera hace que se ponga en funcionamiento la reproducción de estos molestos insectos en lugares donde la humedad y el agua estancada de piscinas favorecen su hábitat para multiplicarse. Hay que decir que las luces de las piscinas atraen a los insectos incluidos los mosquitos.

En España que tenemos un clima más bien templado el mosquito que más tenemos es el llamado “mosquito trompetero”, aunque también tenemos que prestar precaución con el “mosquito tigre” el cual produce una picadura muy dolorosa y en algunos países es portador de enfermedades. La particularidad de este mosquito es que se mueve y ataca de día y de noche se refugia en la frondosidad de las plantas.

Mosca

Una de las compañías más molestas durante el verano son las moscas, problema que se acrecienta en las piscinas por los restos de comidas y el agua estancada.

En España tenemos la mosca domestica como la especie más común entre nosotros, pero también tenemos entre nosotros a la mosca negra a la que llaman chupasangre, realizando picaduras muy dolorosas y duraderas.

Mosca blanca

Este tipo de insecto blanco y de reducido tamaño, para su aparición requiere que haga calor y un ambiente húmedo, siendo el clima más propicio para que la mosca blanca se instale en las hojas y absorba la savia de la planta, despojando a la misma de los nutrientes necesarios para vivir, produciendo la perdida de la planta. Las partes jóvenes de las plantas son colonizadas por los adultos, realizando las puestas en el envés de las hojas. Sus daños directos (amarillamientos y debilitamiento de las plantas), son ocasionados por larvas y adultos al alimentarse absorbiendo la savia de las hojas. Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la melaza producida en la alimentación, manchando y dificultando el normal desarrollo de las plantas.

También propician la existencia de hongos que también van a perjudicar a la planta, ya que los hongos se alimentan de las secreciones de este insecto, propagándose del mismo modo. Y también hace que aparezcan otros insectos que encuentran en la mosca blanca su alimento.

La mosca blanca, se puede eliminar por completo con los tratamientos de desinsectación de los técnicos de nuestra empresa, garantizándoles durante un año sus servicios.

Es un insecto blanco y de reducido tamaño. Las partes jóvenes de las plantas son colonizadas por los adultos, realizando las puestas en el envés de las hojas. Sus daños directos (amarillamientos y debilitamiento de las plantas), son ocasionados por larvas y adultos al alimentarse absorbiendo la savia de las hojas. Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la melaza producida en la alimentación, manchando y dificultando el normal desarrollo de las plantas.

Caracoles y babosas

Son moluscos gasterópodos que se alimentan de la vegetación, gustándoles las épocas húmedas. Su tratamiento se recomienda con productos en forma de cebo.

Orugas defoliadoras

(Spodoptera exigua, Heliothis armigera, Chrysodeisis chalcitos…).

La biología de estas especies es bastante similar, pasando por estados de huevo, estados larvarios y pupa. Los huevos son depositados en las hojas y tallos, y los daños son causados por las larvas al alimentarse.

Minadores de hoja

(Liriomyza trifolii, Liriomyza bryoniae, Liriomyza strigata y Liriomyza huidobrensis).

Las hembras adultas realizan las puestas dentro del tejido de las hojas jóvenes, donde comienza a desarrollarse una larva que se alimenta entre la hoja, ocasionando las típicas galerías.

Araña roja

(Tetranychus urticae)

Es la especie de araña más común. Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteados o manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros síntomas.

En verano, las temperaturas elevadas y la escasa humedad relativa favorecen el desarrollo de la plaga.

Trips

(Frankliniella occidentalis)

Los adultos colonizan los cultivos realizando las puestas dentro de los tejidos vegetales en hojas, frutos y preferentemente en flores, donde se localizan los mayores niveles de población de adultos y larvas nacidas de las puestas.

Los daños directos se producen por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados que luego se necrosan.

Enfermedades más frecuentes

No suelen ser tan frecuentes en el jardín como las plagas y su tratamiento debe ser también específico, ya que de otra forma su control quedará mermado.

Oidio

(Leveillula taurica)

Los síntomas que aparecen son manchas amarillas en el haz que se necrosan por el centro,observándose un fieltro blanquecino por el envés.

En caso de fuerte ataque las hojas se secan y se desprenden.

Podredumbre gris

(Botrytis cinerea)

Afecta a las hojas, tallos y flores, produciendo lesiones pardas en las que se observa una vellosidad gris del hongo. Su presencia se acentúa en períodos húmedos y fríos.

Mildiu

(Phytophthora infestans)

Este hongo ataca a la parte aérea de la planta y en cualquier etapa de desarrollo. En hojas aparecen manchas irregulares de aspecto aceitoso al principio, que rápidamente se necrosan e invaden casi todo el foliolo.

Alternariosis

(Alternaria solani)

Las lesiones aparecen tanto en hojas como tallos. En hoja se producen manchas pequeñas circulares o angulares, con marcados anillos concéntricos.En tallo y pecíolo se producen lesiones negras alargadas, en las que se pueden observar a veces anillos concéntricos.

Fusarium oxysporum

Puede manifestarse una marchitez en verde de la parte aérea, pudiendo ser irreversible. También puede ocurrir que se produzca un amarilleo que comienza en las hojas más bajas y que termina por secar la planta. Si se realiza un corte transversal al tallo se observa un oscurecimiento de los vasos.

Roya

La roya ataca a los órganos aéreos de las plantas, en los que aparecen pústulas pulverulentas y herrumbrosas rojizas. Le favorece el calor y la humedad.

Cribado o perdigonado

Este hongo ataca tanto a las hojas como a los brotes jóvenes de ciertos frutales.